4. El indiscutible vencedor del
enfrentamiento:
"Cualquier cosa que consiga ser censurada puede
convertirse en un negocio provechoso". Oscar Smith (76).
Curiosamente coincidiendo con el nacimiento, o más bien
con la popularización del rock, la industria ya
planeaba su más provechosa campaña
publicitaria. "Cualquier cosa que consiga ser censurada puede
convertirse en un negocio provechoso" confesaba Oscar Smith
acerca del entonces prometedor Elvis Presley.Para entender
correctamente el enfrentamiento del que venimos hablando, es
necesario entender también esto: que si bien es cierto que
la intolerancia que los religiosos mostraron fue y sigue siendo
denunciable, no por eso deja de ser igualmente cierto que los
músicos, después de todo, obtienen con este
enfrentamiento muchos más beneficios que perdidas. Muchos
de estos músicos han buscado en la imagen del
crucificado la identidad del
mártir que es capaz de dar hasta su vida por la causa por
la que lucha. En esa misma línea no son pocos los grupos que
incluyen con orgullo la típica etiqueta de la censura que
se usa en los Estados Unidos,
'Parental Advisory Explicit Lyrics', en el diseño
original de la portada, dando así también una
patética apariencia de mártires de postal. Ni
tampoco son pocos los que presumen de los conflictos que
han tenido con las leyes, como es el
caso de esa inmensa legión de poetas violentos o
'raperos'. Speech (ex Arrested Development) declaraba: "hoy
día, si un rapero no tiene pasado gansta se lo inventa"
(77). Hay acontecimientos como el que mitificaron The Who, romper
una guitarra en el escenario, que se pueden juzgar con
razón como meros aparatos publicitarios perpetuados no por
un interés
revolucionario, sino más bien comercial. De ello buena
prueba nos dio Pete Townshend, el mismo miembro del grupo que tuvo
la no demasiado original idea, en una famosa entrevista que
concedió a la revista
norteamericana Rolling Stone (78).
El grupo de origen santanderino DelTonos, obligados
después de un juicio a no grabar discos ni actuar,
utilizaba como reclamo publicitario -sin que esto les reste
grandeza por la honestidad que
mostraban por otro lado- una expresión del abogado de la
parte contraria: "grupo intelectualmente violento" (79). Por todo
esto y por mucho más, el ridículo en el que estos
predicadores quedaban al responder con intolerancia a semejantes
actos no ha dejado alto el estandarte del cristianismo y
ha proclamado finalmente un indiscutible vencedor en la historia.
a. Los sufrimientos de Jon Bon Jovi:
"El año que viene haré discos que venderán
más millones, podré comprarme dos mansiones en vez
de una" Jon Bon Jovi
Bon Jovi, un grupo de rock para adolescentes
surgido de la cantera de New Jersey, publicó su debut
autotitulado a mitad de los 80. De "Slippery When Wet", publicado
tan sólo dos años después, consiguieron
vender más de 14 millones de copias en todo el mundo y no
en vano, casi veinte años después, decían
que poseía "el club de fans más numeroso del
mundo". Cualquier persona que
busque las razones de su longevo éxito
comercial creo que no tendrá demasiadas dificultades para
encontrarlas. El mismo Jon Bon Jovi (o Bongiovi, que es el
verdadero apellido del cantante e indiscutible líder
del grupo) dijo una vez: "Hay artistas que olvidan que su primera
obligación es la de entretener a su público.
Townshend era uno de esos y así acabaron los Who. El
año que viene haré discos que venderán
más millones, podré comprarme dos mansiones en vez
de una". "Un hábil hombre de
negocios",
así le ha definido algún inteligente periodista. Y
esto, que en principio no tiene que ser necesariamente malo, casi
roza lo inmoral cuando uno es consciente de que ese dinero lo
consigue la industria discográfica en base a un
engaño. "La estrella en si no es más que una
ficción… -decía el crítico musical Rolf
Ulrich Kaiser. Se intenta que el oyente se pierda en una
ilusión, que, sin embargo, sólo dura tres minutos
musicales… No debe poseer "mundo", sino que debe ser lo
más varal y simple posible para seducir al oyente y
sacarlo del mundo real…". De hecho, "Jon tenía una
imagen demasiado buena y bonita para parecer real", como
diría de él la revista inglesa Kerrang!.
No es casualidad que la imagen de este tipo de artistas,
delicadamente modelada por otros hombres de negocios, atrape las
ilusiones de miles de quinceañeras que darían su
vida o, mejor aún, su dinero, por un ídolo de esas
características. Paradójicamente,
sin embargo, es el artista el que menos disfruta de esta
fantasía, con la excepción por supuesto- de esos
breves momentos de placer de rigor. Siempre llega el momento en
el que esa estrella tiene que salir del escenario en el que ha
estado
representando entre fuegos artificiales su papel de
"superman" y encontrarse consigo mismo, con la eterna y
angustiosa duda de en qué mansión pasar la noche.
"Cuando acabas una gira… es como si cerrases un capítulo
de tu vida, y llegas a sentir una especie de vacío
interior muy fuerte. Necesitas algo en lo que creer, algo a lo
que aferrarte"… "En un mundo que no te da nada, necesito algo
en lo que creer", decía comentando su canción
"Something to Believe in".
Aunque este atrevido cantante con aspiraciones al
cine y, al
parecer, a la filosofía, utiliza constantemente
términos religiosos en sus canciones (términos como
"creer", "fe", "milagro", "oración", "pecado",..) estos
están completamente vacíos de su sentido original.
Sin duda también su vocabulario sufre la influencia del
cristianismo vacío e hipócrita en el que él
ha crecido: "Entonces ellos me llevaron a un predicador – dice
también él en "Blame it on the love of rock and
roll"- que vieron en la
televisión/Quien dijo que por un pequeño
donativo, mi alma podía ser salva/Le dije, no creo
predicador, volveré otro día",
"Eh, Dios, hay noches en las que sabes que quiero
gritar/En esos días tu eres aún más
difícil de creer/Sé lo ocupado que debes estar,
pero eh, Dios…/¿Alguna vez piensas en mí?", canta
en ese "Hey God", muy al estilo de "Dry County" de su anterior
disco. Comentando la canción en la prensa dijo en
una ocasión: "No puedo entender como se puede ir caminando
por la calle 57 de Manhattan y pasar por encima de un tío
que está durmiendo en la calle sin importarle nada. Cuando
veo esa escena pienso, ¿podré ser yo mañana
el que está en esa situación?, ¿por
qué América
tiene que tener lacras como esa?. A veces no puedo evitar tener
una especie de sentimiento de culpabilidad". Sin embargo
escuchándole detenidamente uno no sabe muy bien qué
es lo que a él verdaderamente le preocupa de todo este
problema social: si es su seguridad
personal
-"¿podré ser yo mañana el que está en
esa situación?" -decía él- o esa persona en
sí a la que podría ayudar con su dinero y sin
embargo no ayuda. Esa miseria, de la que él hace bien en
sentirse culpable, y por la que deberíamos estar
arrepentidos todos, es sin embargo para Jon Bon Jovi un
motivó más para pedirle cuentas a Dios
-"Eh Dios, soy solamente un sencillo hombre/tengo una esposa y
una familia/casi
pierdo la casa"
Como decía Rolf Ulrich Kaiser, en estos casos,
"lo único que une al cantante con las letras que canta, es
el hecho de que se las aprende de memoria".
Este cantante, aunque a medida que se va haciendo
más viejo escribe letras más comprometidas, se hace
proporcionalmente más contradictorio a medida que,
también con el paso de los años, gana más
dinero. Sobre todas las demás cosas, esto es lo que
más le pone entre la espada y la pared.
"¿Cómo te es posible componer canciones
convincentes sobre haber perdido hasta el último dolar?",
le preguntó un avispado periodista en otra ocasión.
Con la respuesta que le dio, no sólo no contestaría
la pregunta, sino que además demostraría como en
Jon Bon Jovi también se da esa manía innata en
el hombre de
reducirlo todo, ya sea la preocupación social o el dinero, a
nuestros ombligos. "Dios mío -exclamó el dinero no
compra la felicidad. No compra la realización personal, no
consigue nada más que pagar el alquiler".
A pesar de lo evidentes que resultan estas
contradicciones Jon Bon Jovi, con su avión privado, su
ascendencia italiana y el supuesto empleo que
tuvo de joven en el servicio de
limpieza, encarna con todo lujo de detalles el sueño de
muchos americanos.. Las personas sin hogar no encajan con ese
sueño, le hacen sentirse incómodo y no tiene
prejuicios de cerrar el asunto acusando a Dios de lo que
él denomina "lacra". Jesús no tenia, según
nos cuentan sus contemporáneos, "donde recostar su cabeza"
y no por eso hemos de suponer que era una lacra. Existen
más razones para pensar que la lacra es realmente el tipo
de personas que como él se reservan para sí solos
el mayor porcentaje de los recursos
mundiales. El hombre recibe de Dios los recursos
naturales, pero es el hombre el que los administra mal.
Aplicando esto a la famosa parábola del Hijo
Pródigo, tendríamos al hijo volviéndose a
casa para, en lugar de pedir ayuda a su padre, echarle en cara la
libertad que
le dio para llevarse y malgastar su herencia. "Les
repito -diría Jesús- que es más fácil
para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico
entrar en el reino de Dios" (Mt.19:24). Cuando los
discípulos, sorprendidos, le preguntaron quién
podría entonces ser salvo, "mirándolos
Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas
para Dios todo es posible". El que se cree rico, al igual que el
que se cree sano, no cree tampoco estar necesitado de la ayuda de
nadie. Sin embargo vemos a Jesucristo, sin mansiones, sin aviones
privados y sin fuegos artificiales, riéndose de esa
supuesta autonomía cuando dice: "Porque tú dices:
Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado,
miserable, pobre, ciego y desnudo" (Ap.3:5). "Si alguno quiere
venir en pos de mí, -decía también-
niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y
sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la
perderá; y todo el que pierda su vida por causa de
mí, la hallará. Porque ¿qué
aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere
su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre
por su alma?. Porque el Hijo del Hombre vendrá en la
gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces
pagará a cada uno conforme a sus obras."
b. Marilyn Manson y su complejo de mesías:
"me está haciendo mucho más grande de lo que
jamás hubiera deseado" Marilyn Manson
Para evaluar la gravedad del impacto que Brian Wagner alias
Marilyn Manson ha producido en el cristianismo es imprescindible
empezar evaluando la disposición que los cristianos han
tenido para comprender lo que ha estado ocurriendo realmente
desde que apareció en 1994 con su disco 'Portarait of a
American Family' y su famosa misión
para salvar al mundo como un 'anticristo superstrella'. No sin
razón le preguntaban algunos a Sócrates
"¿Cómo podrás convencernos si no queremos
escucharte?". La mayor parte de los cristianos norteamericanos no
sólo han evitado escuchar lo que Marilyn Manson
decía realmente, sino que además han hecho
esfuerzos sobrehumanos para evitar que cualquier otra persona
pudiera hacerlo. El 4 de febrero de 1997, por ejemplo, en la
ciudad de Lubbock del estado de Texas "dos enfermeros, que
profesaban ser cristianos, se negaron a administrarle oxígeno
durante una de sus actuaciones" debido a sus diferencias morales.
¿Cuál es la razón que ha llevado a los
cristianos a manifestarse en los alrededores de los estadios en
contra de este individuo concierto tras concierto?, ¿a
hablar de él en las iglesias?, ¿a enviarle amenazas
de muerte?,
¿a jurar falsos testimonios en los juzgados?, … "me
está haciendo mucho más grande de lo que
jamás hubiera deseado" -decía con razón ante
semejante oposición. ¿Era Marilyn Manson un
anticristo digno de tanta atención?. El mismo Marilyn Manson
reconocía que su espectáculo "podría ser
mucho más chocante, mucho más ofensivo si realmente
lo deseara", pero que no lo hace por motivaciones comerciales. De
hecho en su propio país muchos otros artistas del mundo
del espectáculo en general llevan decenas de años
superándole con creces en virulencia y gente de su proipio
entorno como Gwar, Jim Rose Circus o Berzeker no son más
que un ejemplo reciente. En unos tiempos en los que no son
desconocidos los artistas famosos que han pasado largas
temporadas entre rejas por quema de iglesias, asesinato o
pederastia, Marilyn Manson tiene que reconocer que, a pesar de
todo, su biografía es de risa
y su montaje bastante accesible: "Hay personas que pueden
considerar nuestro espectáculo inmoral, pero no es
ilegal". "No estoy en contra de Dios. Estoy en contra del mal uso
que se hace de Dios…" -decía incansablemente en la
prensa. "Quería denunciar la hipocresía de la
América de los programas de
entrevistas,
lo sobada que está la moralidad y lo fácil que es
hablar de tus creencias cuando en realidad lo que cuesta es vivir
acorde con ellas". "Si quisiera creer que hay una fuerza
superior que quisiéramos llamar Dios -y creo que hay una-
creo que Dios apreciaría lo que yo digo, porque no puedo
imaginarme a Dios queriendo un mundo lleno de idiotas" . No es
extraño que muchos cristianos no entiendan a Marilyn
Manson. Gran parte de la iglesia
cristiana en Estados Unidos ha perdido la capacidad de
autocrítica y cualquier cosa que atente contra ella se
considera de parte del diablo -olvidando lo que la misma Biblia
enseña sobre la dependencia que tiene de Dios el diablo
para hacer lo que hace. Fue esta deformación del
cristianismo la que llevó a los americanos satanizar al
pueblo afroamericano y la que les ha llevado ahora a satanizarle
también a él. "La guerra del
cristianismo contra el diablo siempre ha sido una lucha contra
los instintos más naturales del hombre" -decía con
algo de razón. "El satanismo consiste en venerarte a ti
mismo… Para mi el satanismo nunca tuvo nada que ver con la
adoración al Diablo" -añadía en otra
entrevista para después burlarse de todos los grupos que
sí confiesan adorar al Diablo-"El diablo no existe".
Seguía por tanto el pensamiento de
otros como Anton LaVey o Alister Crowley, que -a pesar de haber
sido acusados de ser adoradores de Satanás- sólo
hablaban de él como de un mero símbolo -el de la
"máxima rebelión" -afirmaba él- como Santa
Clauss es para muchos el símbolo de la bondad sin
necesidad de existir para ello. Teniendo en cuenta que en el
relato bíblico Satanás, que sí existe
realmente, entra en escena proponiéndole al hombre que se
constituya él mismo como señor de su propia vida,
no es descabellado satanizar esa actitud de
Nietzche, Anton LaVey o Marilyn Manson siempre y cuando se
satanice también la egoísta actitud del empresario
que vive para su enriquecimiento propio, la vanidosa
disposición de hacer cualquier cosa por mantener una
apariencia bella o la persistente negativa de la iglesia
cristiana norteamericana para aceptar la crítica a la que
le somete Dios en las Sagradas Escrituras. Mariliyn Manson, a
diferencia de lo que pretende hacer creer, sí hace
propaganda de
un código
moral
señalando con un afán digno del más
esforzado predicador al hombre y a su propia voluntad como su
propia fuente de salvación. "La inteligencia
es la única manera por la que puedes juzgar a la gente"
-esgrimía Marilyn Manson en la línea de lo que ya
había leído en Bertrand Russell. "No guardo en mi
corazón
ningún sitio para la gente estúpida o
débil". Marilyn Manson, sin embargo, mide el éxito
de su carrera en la medida en la que pueda atraer la
atención de esa masa, ya sea de fans o de enemigos, sobre
sí mismo.
Aunque al afirmar que fue Juan el Bautista el que
escribió el Apocalipsis Marilyn Manson ha demostrado tener
en realidad unos lamentables conocimientos de la Biblia pretende
hacer creer que no es así y de hecho alguno incluso ha
hablado de una supuesta conversión al cristianismo. Se
apoyaban, por supuesto, en declaraciones todavía menos
acertadas sobre Jesucristo como aquella que decía:
"Durante años he querido no creer su historia. Pero
pensé que sería más interesante para este
disco abrir mi mente y creer a mi manera. Jesús fue el
primer famoso, la primera rock star".
Y es que parece que durante la grabación de 'Holy
Wood' creía él haber sufrido mucho por ciertas
acusaciones que le relacionaban con algunas muertes y empezaba a
considerarse un mártir. Olvidaba que en realidad, a
diferencia de Jesucristo, él no ha sufrido pena de
muerte. De hecho ni siquiera ha cumplido condena como
sí han hecho algunos otros músicos sin necesidad de
darle tanto brillo. Ahora que le ofende que pirateen sus discos,
que vive en Hollywood rodeado de la "beautifull people" de la que
tanto se queja y que posa como ellos para Calvin Klein, los pocos
sufrimientos que le puede haber causado el cristianismo han sido
sobradamente recompensados con la publicidad
gratuita que le ha dado el escándalo.
Las abismales diferencias entre Cristo y Marilyn Manson
no acaban ahí. Jesucristo elogiaba la astucia y la
disposición para razonar pero no valoraba a las personas
por la capacidad que tuviesen para hacerlo. Jesucristo, a pesar
de que desconfiaba de las masas, se compadecía de ellas. A
Jesucristo le vemos continuamente huyendo de las masas, tanto de
las que le querían matar al principio como de las que
querían hacerle rey al final -vease por ejemplo el pasaje
del Evangelio de Juan Cap.6. No porque las temiese o se
avergonzara de ellas sino porque ésta le seguía sin
admitir esa de necesidad real que imposibilita al hombre para
poder hacer el
bien.
Jesucristo reconocía al igual que Marilyn Manson
la innata tendencia del hombre a hacer el mal. Jesús
veía en esa condición la clave de por qué el
hombre, aunque es capaz de tener muy buenos propósitos,
sin embargo es incapaz de vivir conforme a ellos. Parte ya desde
la realidad que incapacita al hombre para cumplir las leyes del
bien y del mal a las que sólo tiene acceso por su
inteligencia -pero no por su voluntad- y se declara a sí
mismo como única fuente de salvación.
"Venid a mi los que estéis trabajados y cargados,
que yo os haré descansar" -decía Jesús.
Jesucristo deseaba que le siguiesen pero sólo aquellos que
hubiesen entendido la gravedad de su mensaje y la necesidad que
tienen de hacerlo. La moral, sea
cual sea, deja al hombre desprovisto. Por eso Jesucristo no
proponía un código moral nuevo sino que se
proponía a sí mismo como "el camino, la verdad y la
vida" (Jn. 14:6).
5. Jesucristo, el
señor más evitado.
"Mi reino no es de este mundo… mi reino no es de
aquí" . Jesucristo (80).
No es de extrañar que en vista de la reacción que
provocó su película "La vida de Brian", John Cleese
declarase: "Si la cristiandad es tan frágil que puede ser
herida por una película es que nos encontramos con algo
que no merece la pena" (81). Pero el carácter y
la forma de actuar de Jesucristo fue sin duda muy distinta a la
que hemos estado observando en estos sacerdotes y predicadores
que declaran ser discípulos suyos. Jesucristo no caminaba
entre sus contemporáneos como un fanático, y no
porque no tuviese sus ideas claras o tuviese un concepto
relativista de la verdad (recordemos que él fue capaz de
decir de si mismo "Yo soy la verdad… y el camino" (82), sino
porque él era consciente de la libertad del hombre y el
respeto que esta
se merece. Esta libertad se puede ver desde el origen de la
vida, pues según relata la Biblia, Dios le dio al ser
humano (representado en Adán y Eva) la posibilidad de no
vivir según sus mandamientos. "SI ALGUNO QUIERE venir en
pos de mi…" -decía también Jesús-. Al
contrario de aquellos a los que les gustaría ver llenas
las iglesias, sin importarle de qué forma, a él le
vemos a menudo sin temor alguno endureciendo sus palabras con el
fin de que sólo los verdaderamente interesados le
siguiesen (83). Y es que Jesús, a diferencia de la iglesia
norteamericana, sabía bien que su mensaje no estaba hecho
a la medida de la mayoría, ni tampoco de la mayoría
en ningún país. "Mi reino no es de este mundo… mi
reino no es de aquí" decía Jesús. "A lo suyo
vino; y los suyos no le recibieron… -dice la Biblia- Mas a
todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser llamados hijos de Dios. Los cuales no son
engendrados de sangre, ni de
voluntad de varón, sino de Dios" (84). Igualmente
significativo es el hecho de que el apóstol Pablo hiciera
recapacitar a unos cristianos que ya en aquella época
habían tomado esta misma actitud, diciéndoles:
"¿Qué razón tendría yo para juzgar a
los que están fuera?… Porque a los que están
fuera, Dios juzgará" (85).
Es innegable que en la Biblia se habla de un juicio, no
exactamente por las cosas malas que se han hecho o las buenas que
se han dejado de hacer, sino por el haber o no haber aceptado
la muerte de
Cristo como pago por nuestra rebelión. Cualquier intento
del hombre por adelantar ese juicio, de impedirlo o de intervenir
como 'intermediario' está totalmente fuera de lugar si nos
atenemos a lo que del cristianismo se nos habla en la
Biblia.
Versión ilustrada html o pdf:
http://usuarios.lycos.es/mycc .
6. Bibliografia básica en
castellano
- "Satanismo" Bob Larson Editorial Vida.
Miami. - "Su hijo y el rock" Bob Larson Unilit. Miami,
1990. - "Análisis del rock" Carmín Ramos
Box 678.Camuy P.R00627 - "La música
moderna: ¿diversión inofensiva?"
'¡Despertad!', 8/6/1993. Torrejón
(Madrid). - "Rock: pasaporte a la locura" Gabriel Carrión.
Alternativa 3. Elche, 1993. - "Luciferock" HeavyRock (Especial 43) Madrid,
31/7/98. - "El rock del diablo" 'Kerrang!' (especial) Madrid,
1996. - "El rock invade la iglesia" John Blanchard. Clie.
Terrassa, 1991. - "Satanismo y brujería en el rock". Jota
Martínez Galiana. E.Máscara.
Valencia,1997 - "La Censura en el Rock" Jordi Bianciotto. Edit.La
Máscara. Valencia, 1997. - "Los peligros del Satanismo" Juan C. Sánchez
Ventura Ferrer Fundación María Mensajera.
Zaragoza,1997. (Segunda edición corregida y aumentada
con el título de "El Diablo y sus secuaces: ¿el
anticristo profetizado se encuentra ya entre
nosotros" - "La Larga Huida del Infierno" Marilyn Manson.
Reservoir Books. Barcelona, 2000. - "Las sectas satánicas" Cap. IV: el rock
satánico. Pilar Satarrullana
Pág.319-327. - "Música Rock y Satanismo" René
Labán. Editorial Obelisco. Barcelona, ediciones en 1986,
1990 y 1991. - "El grito del Averno" Ricardo Sansano Clie. Terrassa,
1991. - "Escalera al infierno". Rick Jones. Click
Publications. Chino, CA. - "La Neurosis
Audiovisual" (Tesis
Doctoral) Santiago Mallas Casas Publications Universitat de
Barcelona. Barcelona, 1991. - "Rock: veneno para el cerebro"
Santiago Mallas Casas Oikos-Tau. Barcelona, 1996. - "Para liberarse de las cadenas" Sergine Snanoud Cap.
20: el rock n' roll. IMPACT. Francia,
1984. Pág.129-132. - "Queremos sólo tu alma" U.Baümer.
Ediciones Arriba. Alemania
Federal, 1989. Madrid, 2000.
Resumen
Robert Jonson, Jerry Lee Lewis, Rolling Stones, Ozzy
Osbourne o Marilyn Manson. Ser negro, inmoral, comunista,
satánico o ir en contra de la salud mental han
sido las acusaciones más comunes que multitud de grupos
religiosos que no habían entendido el verdadero mensaje de
la Biblia, han estado asociando durante toda la historia a los
músicos de rock. ¿Pero cuánto había
de verdad en todas estas acusaciones?.
Autor
José Pablo Fernández
carpicorg[arroba]hotmail.com
Autor:
Jonatas
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